Descripción del proyecto

El uso del enorme patrimonio de nuestro paisaje natural en Lora del Rio, puede realizarse bajo distintos puntos de vistas. De un lado posee una gran importancia histórica y cultural, de otro es innegable su interés artístico, tampoco puede soslayarse su interés formativo para todas las edades y últimamente también se reconoce su gran importancia económica para el pueblo. El sistema educativo tiene la función de formar a los ciudadanos que han de integrarse en la comunidad que lo sostiene; por ello no puede volver la espalda precisamente a lo más cercano, a aquello que les puede hacer entender como es el lugar donde vive, sus orígenes y desarrollos, a aquello que puede ser una fuente de regocijo espiritual y de orgullo por pertenecer a una comunidad capaz de hacer obras artísticas como las que nos rodean, a aquello que hoy supone un atractivo para millones de personas de todos los lugares que nos visitan para compartir con nosotros cuanto conservamos y de paso aportar un considerable porcentaje a la vida económica de la ciudad. Hacer que los jóvenes que desarrollan su educación obligatoria valoren estos hechos es una obligación para el sistema educativo. Les hará más receptivos ante lo que les rodea y, sobre todo, puede hacer que respeten el patrimonio como algo que también es suyo, evitando de ese modo un contacto con la comarca basado en el uso de ella como una propiedad ajena. Pasarán a responsabilizarse de lo heredado de las generaciones anteriores como un valor múltiple que es necesario conocer, disfrutar y conservar para las siguientes. En sus casi 294 kilómetros cuadrados, el término municipal de Lora ofrece una notable variedad de paisajes geográficos, fruto de su heterogeneidad de materiales y la complejidad de los procesos geológicos que conformaron esta parte de la Península Ibérica. De esta manera, el paisaje loreño, generado por una interesante combinación de características físicas y humanas, que dotan al territorio de una fisonomía propia aunque ordenado y humanizado, presenta aún una diversidad digna de ser observada. Así, la Sierra, la Vega o la Campiña, al presentar condiciones físicas diversas, han sido acondicionadas por la mano del hombre de forma distinta en un proceso histórico que arranca desde tiempos prehistóricos y que continúa en la actualidad. Por ello, para comprender íntegramente el carácter y el espíritu de este pueblo, le proponemos al alumno realizar “tres” rutas por la Sierra, la Vega o la Campiña zonas geográficas del territorio de Lora. En cada una de ellas el alumno conocerá partes importantes del gran patrimonio histórico y natural que posee este municipio sevillano. En ellas nos centraremos, intentando profundizar en una mejor comprensión de la importancia del paisajes loreño en la conformación de un paisaje que es, más allá de cada uno de sus bienes considerados por separado, el auténtico patrimonio de un pueblo fuertemente identificado con el río Guadalquivir y la sierra, con la visión y con la presencia de un territorio rural que le ha dado sus más poderosas señas de identidad. Estas rutas irán dirigidas al alumnado de 4º de ESO que tendrá que realizar un cuaderno de campo multidisciplinar orientado por los diferentes departamentos del centro, teniendo este proyecto solicitado un fin actitudinal, conceptual y procedimental y estará dirigido a cambiar actitudes: las vandálicas por las conservadoras, las de rechazo por las de respeto, las basadas en la ignorancia por las de disfrute, las de sentirse ajeno por las del conocimiento que lleva a sentirse orgulloso...